Objetivos.

Objetivos Principales de la Guerra Espiritual es Identificar con absoluta claridad los planes del enemigo, sus estrategias, sus planes, sus artimañas y complots sobres áreas específicas (geográficas) para controlarlas. Llevar a la acción a la iglesia aplicando este conocimiento adquirido, en forma inteligente para ser victoriosos en el mínimo de tiempo, con el mínimo de riesgos y con el mínimo de pérdidas.

                                                                                                                                                              

Misión.

La misión de este ministerio de Guerra Espiritual, es alcanzar almas para el reino de los cielos adiestrando, preparando y capacitando guerreros para alcanzar las naciones. Lograr que identifiques al enemigo, sus planes, sus actividades, sus estrategias. Que conozcas la verdadera batalla. Y lograr que te conviertas en un verdadero soldado de Dios para ganar la verdadera guerra. 2 de Corintios 2:11.

Cumplir y ayudar en la misión encomendada por Dios, Preparar  escuadrones especiales que son los guerreros, y también los comandos especiales que son los intercesores; y unirlos que queden uno solo para el Señor Jesucristo de Nazaret, y levantar la iglesia que se ha estado perdiendo, y volver a levantar la iglesia primitiva como lo que era antes. Josué 10:25.

Visión

Pelear contra los principados, potestades, gobernadores y hueste de maldad en las regiones celeste. Con el propósito de romper las ataduras, yugos, ligaduras,  cadenas de opresión del maligno en este mundo perverso, y lleno de contaminación, donde la luz de Cristo tiene que brillar, y la presencia de Dios more allí.
 
Mi llamado es preparar un ejército de Dios a fin que estén diestros en la batalla. Estamos viviendo el tiempo de la apostasía, es tiempo de que los redimidos esté dispuesto a guerrea y conquistar. Isaías 63:4.
 
Tener un ejército despierto en todas las naciones. Que reconozcan a su verdadero enemigo y estén dispuestos a convertirse en hombres y mujeres valerosos y poderosos guerreros para ganar la guerra y para ganar cada batalla que enfrenten como personas, familias e iglesias.
 
Nuestra visión también es ser un ministerio que a través de la oración rompa con las barreras denominacionales para que pueda ser desatada la fuerza de la oración unida descrita por el Señor en Su palabra:
 
“Que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos”  Mateo 18:19.