SOLDADOS DE CRISTO
Joel 3:9. Proclamad esto entre las naciones, proclamad guerra, despertad a los valientes, acérquense, vengan todos los hombres de guerra.
Un Soldado es un término en general; es ser un militante. En la iglesia no se trata de un cargo mayor o menor; se trata de ser parte del equipo y estar activo. El ejército de Dios es un concepto de grupo organizado y fuertemente unido; todos con un propósito específico, para el cumplimiento de una misión; todos en un mismo sentir y con una misma visión: la visión de Jesucristo; la visión de Dios. El Ejército de Dios no está formado sólo por hombres y mujeres que van a la guerra; ese es uno de los sectores especializados dentro del Ejército que sirve a Cristo. Decir: soy un Soldado de Jesucristo, es un término válido para todos aquellos que están en el servicio del ministerio; y saben que su tarea principal es la de defender la iglesia y pelear por la liberación de las almas. Todos podemos denominarnos Soldados de Jesucristo, si estamos integrados a la milicia; como dice el apóstol Pablo: peleando la buena batalla de la fe.
El soldado debe ser adiestrado primeramente para su propia supervivencia como cristiano, y luego para pelear por la liberación de los demás; el soldado debe ser adiestrado, entrenado y capacitado para saber cómo pelear, cómo defenderse, como atacar, y cómo conquistar en el reino espiritual. Según los dones y talentos que tenga una persona como soldado cristiano, su fidelidad a Dios, su obediencia a las autoridades, su conocimiento bíblico, su testimonio espiritual, se verá cuando está capacitado, y en qué grupos o actividades podrá ser integrado. Dios da capacidades físicas, mentales y espirituales a cada soldado, según las tareas que tenga que cumplir; según el nivel de dificultad de las batallas que tendrá que enfrentar; y según las responsabilidades que tendrá en su cargo.
El soldado fiel es aquel que vive en santificación, para no caer en pecados ni en tentación; es un cristiano que no da lugar al diablo, sino que vive para servir y agradar a Dios. Al rey de reyes y Señor de Señores.